Llegó a ponerse 6º en la jornada 10, pero a partir de ahí la escasez de goles unida a un empeoramiento de la defensa provocó una mala racha de resultados y en abril volvía a estar en puestos de descenso de manera intermitente. A lo largo de la temporada el Valladolid nunca ocupó puestos de descenso y aunque el juego del equipo no fue muy vistoso para el espectador si fue efectivo, especialmente la defensa en la que destacó el defensa ghanés del filial Salisu, que en verano fue vendido al Southampton FC por 12 millones de euros (la mayor venta del Valladolid hasta entonces).