Federación Española permitió dos plazas para extranjeros en las competiciones nacionales. En la temporada 1974-75 ingresaron el guardameta paraguayo Alcides Báez -por lo que Kraus tuvo que salir- y Justo Gilberto, que volvió tras siete años en Las Palmas. Para el calzado, utilizaron botas que cubrieron hasta los tobillos. Después de la falta de garantías, Mike Ashley una vez más se enfrentó a una revuelta de fanes, equipaciones futbol baratas con protestas que se lanzaron a él para vender el Club.