Una vez ascendidos todos los ochomiles en verano o periodo cálido, el reto para algunos alpinistas era hacerlo en invierno. Era generalmente de lino blanco, pero podía ser de otras telas, podía teñirse y podía llevar ribetes o bordados. C. Consistía en dos tiras de tela cosidas, sujetadas sobre los hombros por un broche, una costura, botones o agujas. Se ceñía a la cintura con un cinturón de dos o tres vueltas.