En el 71, un centro perfecto desde la derecha de Juan Gómez lo cabeceó con todo Correa, después de cerca de 20 ocasiones, para finalmente materializar el gol del empate. La juventud de los fichajes, sumado al alto precio de algunos de ellos y a la constante influencia de Jorge Mendes, hizo a la afición temer que posiblemente no se estaba mejorando la plantilla, por lo que había dudas sobre si podrían afrontar con garantías el regreso del club a la Champions League.