A pesar de entrar cuando estaba en descenso, nueve partidos sin perder hicieron que ascendiera hasta la sexta posición, a cinco puntos del ascenso; por otra parte, se retiraron Alberto Molina, al inicio, y Justo Gilberto, al final. Entonces, Ñito ejerció como técnico interino en cuatro partidos, en los que no consiguió ganar, hasta el regreso de Monero, al tiempo que José López Gómez salió elegido presidente.