En aquellas épocas el equipo recibió el apodo del Club de la Calle 25. En esa sede, además tenía una concentración donde hospedaba a varios de sus jugadores de la época de El Dorado, y un restaurante llamado El Embajador, que terminó por dar nombre a ese pasaje y al Cinema Embajador, en la calle Veinticuatro de la localidad de Santa Fe. Al mismo tiempo, tuvo otra sede deportiva en el barrio Minuto de Dios en la localidad de Engativá, terrenos que compró en el año 1952 y que fue de su propiedad hasta el año de 1971, cuando vendió, para comprar su próxima sede.