Keegan sorprendió a los fanes y críticos en 1995, cuando el delantero Andy Cole fue vendido al Manchester United a cambio de £6 millones de libras y del mediocampista Keith Gillespie, siendo culpado Keegan por la venta al haber afectado las posibilidades de título de Newcastle en la temporada 1994-95, en la que terminaron en sexta posición. Además, el conjunto almeriense realizó una serie de comunicados oficiales en los ofrecía ayuda desinteresada a cualquier almeriense que tuviera problemas médicos o de alimentación.