A pesar de todo, se clasificó a la Copa del Generalísimo, en la que después de superar al Real Unión Club en un partido de desempate por 5-1, cayó contra el Betis en dieciseisavos de final. Los Rojos se coronaron campeones de Primera en 1989. Ese torneo contó por única vez con una regla muy particular en la que se jugaban un punto adicional los partidos que terminaban empatados, camiseta futbol baratas que se definían por penales.