Repercutió también la crisis sufrida por el fútbol chileno en la primera mitad de la década de 1980, la que tuvo que ser paliada gracias a aportes estatales, que además sirvieron para costear algunas incorporaciones. Al ser creada la CORFUCH, hubo un informe de la Rectoría de la Universidad de Chile respecto a la situación de la rama de fútbol, cuyas conclusiones eran negativas: los azules tenían deudas por 1 700 000 dólares, lo que implicaba que para formar la corporación bajo el alero de la universidad era necesario, además, mejores camisetas de futbol soportar un millonario ejercicio deficitario.