Decía así: “Accediendo su Majestad el Rey (qdg.) á lo solicitado por v se ha dignado conceder al Club de su digna Presidencia el título de Real, que podrá ostentar en todos sus documentos. Al propio tiempo, Su Majestad se ha servido aceptar la Presidencia honoraria del mismo, que tan atentamente le ofrecen.” Tres días más tarde y en una reunión de la Junta Directiva del 7 de febrero de 1909, en sesión extraordinaria, el Secretario del Club Deportivo dio cuenta de la Real Orden enviada por el Mayordomo Mayor de Palacio en la que se accedía a la concesión de dicho honor.