Sin embargo, lo que terminó desbaratando definitivamente el negocio entre Ashley y el fondo de Arabia Saudita fue una advertencia de BeinSports (la poseedora de los derechos de transmison de la Premier League a nivel internacional), quien determinó el peligro de permitir la inversión de bin Salmán en el fútbol inglés, mejores camisetas de futbol puesto que este había permitido que los partidos de la Premier League se emitieran de forma ilegal en el país a través de una plataforma pirata.