Durante su estadía en Segunda División durante 1989, con Mario Mosquera como nuevo presidente del club, Leonel Sánchez como ayudante de campo y Luis Ibarra como director técnico, pese a un inicio complicado, la «U» superó la primera fase del torneo y accedió a la segunda fase y final, en el grupo de la Zona Sur, jugando diez partidos: ganó siete, empató dos y perdió uno. Con su llegada y la de Juan Zorrilla, más Antonio Sastre, los Rojos alcanzaron un poder ofensivo renovado con el que obtuvieron el segundo puesto en los campeonatos de 1934, 1935 y 1937. En este último año llegaron dos goleadores más; Vicente de la Mata y Emilio Reuben, que completaron una de las delanteras más explosivas de todos los tiempos; entre 1937 y 1939 marcaron 323 goles tomando en cuenta sólo el campeonato, lars 7 convirtiéndose en la delantera más goleadora del fútbol argentino.